viernes, 29 de abril de 2016

Hola a todos los estudiantes de los distintos cursos de este taller. Primero quiero decirles que les doy las gracias a todos los que hicieron el enorme esfuerzo de presentar el primer trabajo práctico. Estoy dedicada a leerlos desde hace días y, aunque en el medio me enfermé, es sumamente importante que sepan que en general todos trabajaron muy bien. Hay trabajos magníficos, realmente brillantes. Y hay otros textos que simplemente exigen una revisión, una nueva puesta en marcha, algo más de escritura. Y es a estos últimos estudiantes a quienes especialmente ahora les escribo. Porque no se tienen que desanimar, sino que al contrario, tenemos que seguir trabajando más y juntos, pero siempre comprometidos. No duden en escribirnos o acercarse a cualquiera de nosotras. Saludos a todos.
Ma, Teresa

martes, 26 de abril de 2016



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Recordatorio para los y las estudiantes de la Carrera de Diseño Industrial que recién se incorporaron a la asignatura el viernes pasado:

Tal como acordamos en la última clase, los días y horarios del encuentro para recuperar los contenidos de la unidad 1 son los siguientes:

Turno Tarde: Jueves 28 de abril a las 12.
Turno Noche: Sábado 30 de abril a las 10.

Nos encontraremos en la puerta del Departamento de Humanidades y Artes.

Saludos


lunes, 25 de abril de 2016

Hola, el viernes pasado trabajamos sobre la presentación del TP y nos detuvimos en cada una de las preguntas, para aclarar dudas. Entre todos planteamos algunas hipótesis y punteamos ideas para responderlas. 
Ante tu consulta, aprovecho para reiterar lo dicho en clase al respecto:
• Debe presentarse sin carátula y consignando en el margen superior de la página los siguientes datos: carrera, asignatura, comisión (por ej: Viernes turno noche), nombre y apellido, DNI y número de TP. 
• El formato de entrega es en hoja tamaño A4, letra Times New Roman o Arial, tamaño 12, interlineado 1,5 y el texto debe estar justificado. 
• Extensión del trabajo: cada respuesta debe desarrollarse como mínimo en una carilla.
• Fecha y forma de entrega: dado que para ese día está programado un paro docente y nosotras adheriremos, acordamos el viernes pasado que enviarán los trabajos por correo electrónico –durante el viernes 29/04, sin excepción– a las siguientes direcciones: marinaebacher@yahoo.com.ar / tetegarciabravo@gmail.com. En la próxima clase (viernes 6/5), los entregarán impresos. 

Saludos y buen inicio de semana, Marina

martes, 19 de abril de 2016

Lectura comision martes 26/4 y jueves 21/4

Hola, les aviso que este jueves ademas de entregar los trabajos tienen que traer para leer en clase el texto de Tinianov que figura en la entrada anterior.

martes, 12 de abril de 2016

AVISO COMISIONES DEL VIERNES 15/4

Hola, como están. Les escribo para avisarles que el 15/4 nuestra cátedra se adhiere al paro convocado por FEDUN. Por tal motivo reprogramamos nuestras actividades. La entrega del primer TP se pospone una semana, es decir,  el 29/4. Más adelante veremos si es posible recuperar la clase.
EL resto de las comisiones mantienen su fecha de entrega.

domingo, 10 de abril de 2016

Ricardo Piglia. Los diarios de Emilio Renzi. Años de formación. Buenos Aires, Anagrama, 2015, ISBN 978-84-339-9798-2, pp. 29-31.


-Una vez en el centro de estudiantes organizamos un ciclo de conferencias y decidimos, claro, empezar por el viejo Borges. Lo llamé por teléfono para invitarlo y accedió enseguida. Me recibió en la Biblioteca Nacional, amable, con su tono indeciso, parecía siempre a punto de perder la palabra que quería decir.
En seguida me habló de La Plata, donde vivía su amigo el poeta Paco López Merino, con quien se visitaban asiduamente. Un domingo en casa, me dice Borges, contaba Renzi, después de almorzar y antes de irse, su amigo insistió en saludar al padre de Borges, que, como era costumbre en los criollos viejos, dormía la siesta. Luego de algunos cabildeos, decidieron acompañarlo al dormitorio.
Doctor, quería despedirme de usted, dijo López Merino.
Todos se sintieron incómodos, pero como lo querían aceptaron la amistosa e imperativa resolución, y el doctor Borges, con una sonrisa, tranquilo, lo saludó con un abrazo… Al salir, López Merino vio la guitarra de Güiraldes, que el autor de Don Segundo Sombra le había obsequiado a la madre de Borges antes de irse a París, y López Merino la hizo sonar dulcemente.
Está destemplada; nunca fue muy buena esta guitarra, dijo malicioso el poeta, contó Borges, y agregó Borges, dijo Renzi, parece una maldad, pero sólo era un chiste de muchachos.
Lo cierto es que López Merino se mató de un tiro al día siguiente y ahí entendieron lo imperativo y sobrio de su saludo final.
Lindo, ¿no?, dijo Boges con una sonrisa cansada como si la elegancia de la secreta despedida lo hubiera emocionado.
Tenía una forma inmediata y cálida de crear intimidad, Borges, dijo Renzi, siempre fue así con todos sus interlocutores: era ciego, no los veía y les hablaba como si fueran próximos y esa cercanía está en sus textos, nunca es paternalista ni se da aires de superioridad, se dirige a todos como si todos fueran más inteligentes que él, con tantos sobreentendidos comunes que no hace falta estar explicando lo que ya se sabe. Y es esa intimidad la que sienten sus lectores.
Le encantó la propuesta de ir a La Plata, pensaba hablar sobre los cuentos fantásticos de Lugones, ¿qué me parecía?, dijo. Perfecto, le digo, además, Borges, mire, le vamos a pagar, no sé cuánto dinero era en ese momento, digamos unos quinientos dólares.
-No- me dice-, es mucho.
Me quedé cortado, mire, Borges, le digo, no es nuestra plata, no es de los estudiantes, la Universidad nos dio un dinero.
-No importa, les voy a cobrar doscientos cincuenta.
Y seguimos hablando, él siguió hablando, ya no me acuerdo si de Lugones o de Chesterton, pero lo cierto es que me sentí tan cómodo, tan cercano a él, con esa sensación de liviandad, de inteligencia plena y complicidad, que al rato, casi sin darme cuenta y hablando del final de los cuentos de Kipling, le digo, envalentonado por el clima de intimidad y agradecido por la sensación de estar hablando con alguien de igual a igual:
-Sabe, Borges, que veo un problema en el final de “La forma de la espada”
Alzó su rostro hacia mí, alerta.
-Un problema -dijo-, caramba, usted quiere decir un defecto…
-Algo que sobra.
Miraba el aire, ahora jovial, expectante.
El cuento narra con una técnica que Borges había usado ya en “Hombre de la esquina rosada” y usaría después: está contado por un traidor y asesino como si fuera otro. Al que cuenta le cruza la cara “una cicatriz rencorosa” y circular. En un momento del cuento se enfrenta a un adversario que con una espada curva le marca la cara Uno se da cuenta entonces de que quien cuenta es el traidor porque la cicatriz lo identifica. Borges, sin embargo, sigue el relato y lo cierra con una explicación. “Borges”, dice, “yo soy Vincent Moon, ahora desprécienme”. Escuchó mi resumen del relato con gestos de afirmación y repitió en voz baja la frase “Sí…, ahora desprécienme”.
-¿No le parece que esa explicación está de más? Sobra, creo.
Hubo un silencio. Borges sonrió, compasivo y cruel.
-Ah- dijo. Usted también escribe cuentos…
Yo tenía veinte años, era arrogante, era más idiota de lo que ahora soy pero me di cuenta de que la frase de Borges quería decir dos cosas.
Habitualmente si alguien lo encaraba en la calle para decirle “Borges, soy escritor”, “Ah, yo también”, le contestaba, y hundía al interlocutor en la nada. Algo de esa delicada maldad y algo de tranquila soberbia tenía la frase “Este mocito impertinente cree que escribe cuentos…”.
La otra aserción era más benévola y tal vez quería decir: “Usted ya lee como si fuera un escritor, entiende el modo en que los textos están construídos y quiere ver cómo están hechos, ver si puede hacer algo parecido o en el mejor de los casos algo distinto.” Escribir, me estaba diciendo, cambia sobre todo el modo de leer.
Seguimos conversando un rato más, yo ya estaba atontado y avergonzado y como adormecido. Borges me hizo ver el escritorio circular de Groussac que él recorría con su mano espléndida y pálida, la mano con la que había escrito “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” y “La superstición ética del lector”.
Me doy cuenta de que Borges ha sido siempre un cuentista clásico, sus finales son cerrados, explican todo con claridad; la sensación de extrañeza no está en la forma -siempre clara y nítida- ni en los finales ordenados y precisos, sino en la increíble densidad y heterogeneidad del material narrativo.
Me acompañó amable hasta la puerta y antes de despedirme me dijo, como para que yo no olvidara su lección sobre las historias bien cerradas:

-He conseguido una considerable rebaja, ¿no?- dijo divertido el viejo Borges.

Resumen lectura y escritura


¿Qué es un taller de lectura y escritura?
·         Re-aprender a leer y escribir: entender la lectoescritura como la adquisición de una nueva habilidad específica del ámbito académico profesional universitario
·         Para ello interrogaremos acerca de la lectura y escritura recurriendo a bibliografía sobre el tema. Leeremos textos que esclarezcan nuestras intuiciones acerca del lenguaje, la lectura y la escritura.
·         El trabajo se dividirá en dos secciones: la primera lectura, la segunda parte, escritura. Sin embargo, son dos prácticas mancomunadas, van de la mano, son inseparables. Leer y escribir forman parte de una tarea intelectual común y más basta.
·         Lectura del programa y del cronograma


¿QUÉ ES LEER?
La lectura comprensiva de un texto es un proceso estratégico e interactivo que lleva a cabo el lector vinculando sus esquemas de conocimiento y la información del texto, en función de un objetivo.
Esta es una concepción constructivista de la lectura, que se opone a la concepción lineal de lectura que supone que leer es un proceso mecánico basado en los datos del texto.

La concepción constructivista ofrece un panorama más complejo de la lectura, que nos permite pensar en distintos niveles de comprensión lectora.
Por ejemplo, pensemos en qué es un lector ingenuo o una lectura ingenua
Lectura ingenua: lectura de lo explícito, no ve en el texto más que una finalidad informativa. Considera el texto leído como una espontaneidad, es de carácter lineal, no establece relaciones con otros textos ni hacia adentro del texto mismo. No comprende las problemáticas implícitas en el texto. Es una lectura que trabaja en un solo plano: el de lo que el texto dice.
Frente a esta posibilidad encontramos otro tipo de lectura:
Lectura crítica: ya plantea un vínculo entre lectura e interpretación. Es entender la lectura como interpretación. Es un trabajo de asignación de valor a los textos. Una lectura crítica supone un lector experto, capaz de interactuar con el texto, de crear una representación del interlocutor, de recuperar el recorrido lógico que lo sostiene. El trabajo inferencial es aquí fundamental, y consiste en reconocer cierta información no explicitada a partir de otra que lo está.
El lector crítico elabora inferencias pragmáticas, estratégicas, predictivas, proyectivas. El lector crítico “lee entre líneas”, es decir, entiende que el texto está situado sociohistóricamente, tiene propósitos y contextos que deben atenderse en la lectura. El lector crítico tiene conciencia de la posición del autor y del lector. Reconoce los intereses y la ideología que vehiculiza el texto leído, reconoce un tono, un estilo y una forma textual. Distingue una diversidad de voces convocadas o silenciadas, identifica expresiones reutilizadas, evalúa la solidez, la fiabilidad y la validez de los argumentos y los datos.
En cambio, los lectores inexpertos tienen serios problemas para interrogar al texto, preguntar por los datos implícitos, interrelacionar con conocimientos previos, confrontar ideas, relacionarlo con otros textos. Ven la lectura como una espontaneidad.

Un lector experto, crítico, es un lector profesional.

¿Cómo avanzamos en la realización de una lectura crítica? ¿Cuál es el método de lectura profesional?
Modelo estratégico de lectura (van Dijk)
Cuatro pasos de lectura:
1.      Atender a los paratextos, es el momento de la prelectura, el momento de interpretar el contexto que generó ese texto y formular hipótesis sobre su contenido.

2.      Lectura global: se corroboran hipótesis, se realizan inferencias con miras a una comprensión global, se define el tema del texto, se evalúan las estrategias a utilizar según los objetivos de lectura.

3.      Lectura por párrafos: es el nivel de la comprensión microestructural, que focaliza la relación entre oraciones, conectores, enlaces semánticos. Aquí se repiensan las ideas leídas, se señalan ideas principales, se realizan generalizaciones.

4.      Esquema de contenido: se realiza un resumen general del texto, o un esquema de contenido, o un plan textual, que muestre la comprensión del texto como un todo.

Realizar la lectura de los Diarios de Emilio Renzi, en donde se expone una idea de la lectura vinculada a la escritura. Allí leer y escribir van de la mano. Y la idea de lectura que se pone en juego es una lectura crítica.

LECTURA DEL TEXTO

Comentario:
Para comprender la importancia de este texto, para entender su significado, para vislumbrar qué es una lectura crítica y cómo es posible realizarla pensemos en el siguiente párrafo, que se encuentra a l final de la anécdota que cuenta Piglia y que trata de explicar la actitud de Borges:

“El cuento narra con una técnica que Borges había usado ya en “Hombre de la esquina rosada” y usaría después: está contado por un traidor y asesino como si fuera otro. Al que cuenta le cruza la cara “una cicatriz rencorosa” y circular. En un momento del cuento se enfrenta a un adversario que con una espada curva le marca la cara Uno se da cuenta entonces de que quien cuenta es el traidor porque la cicatriz lo identifica. Borges, sin embargo, sigue el relato y lo cierra con una explicación. “Borges”, dice, “yo soy Vincent Moon, ahora desprécienme”. Escuchó mi resumen del relato con gestos de afirmación y repitió en voz baja la frase “Sí…, ahora desprécienme”.
-¿No le parece que esa explicación está de más? Sobra, creo.
Hubo un silencio. Borges sonrió, compasivo y cruel.
-Ah- dijo. Usted también escribe cuentos…
Yo tenía veinte años, era arrogante, era más idiota de lo que ahora soy pero me di cuenta de que la frase de Borges quería decir dos cosas.
Habitualmente si alguien lo encaraba en la calle para decirle “Borges, soy escritor”, “Ah, yo también”, le contestaba, y hundía al interlocutor en la nada. Algo de esa delicada maldad y algo de tranquila soberbia tenía la frase “Este mocito impertinente cree que escribe cuentos…”.
La otra aserción era más benévola y tal vez quería decir: “Usted ya lee como si fuera un escritor, entiende el modo en que los textos están construídos y quiere ver cómo están hechos, ver si puede hacer algo parecido o en el mejor de los casos algo distinto.” Escribir, me estaba diciendo, cambia sobre todo el modo de leer.”

Podemos ver en este episodio que narra Piglia, que es un encuentro con Borges, como la pregunta por un texto, el interrogante que un texto nos genera, lleva al escritor a asumirse también como lector. Y al lector como lector crítico.
Encontramos en el texto dos ejemplos de la lectura crítica o profesional: la lectura de Piglia y la de Borges.
Cuando a Borges se le acerca un “lector” para comentarle algo de sus cuentos, Borges lo reubica también como “escritor”. Dice Piglia que la frase de Borges quiere decir dos cosas. Piglia lee entre líneas, no se queda con el sentido lineal de la frase de Borges: “Yo también”. Ese “yo también”, significa además “usted además de escritor es lector, igual que yo”
El encuentro con Borges que narra Piglia es fundamental para pensar la lectura: allí se afirma que leer es un modo de entender como los textos están construídos. Leer no es conseguir información, recibir un contenido. Leer no es un acto pasivo, receptivo. Leer es descubrir cómo el texto está escrito, cómo se escribió, cuáles son las operaciones de escritura que lo hicieron posible.
 Esa es una buena definición de lectura crítica, profesional. Encontrar en la lectura el “plano” a partir del cual se construyó el texto.
En general se dice que para escribir bien, o para escribir, hay que leer.
Pero aquí Piglia dice lo contrario: escribir cambia el modo de leer.
Hay que escribir para poder leer de otro modo. Para entender el plano del edificio hay que ver primero el edificio terminado.

Pensemos ahora en el parágrafo final del texto de Piglia:
“Me doy cuenta de que Borges ha sido siempre un cuentista clásico, sus finales son cerrados, explican todo con claridad; la sensación de extrañeza no está en la forma -siempre clara y nítida- ni en los finales ordenados y precisos, sino en la increíble densidad y heterogeneidad del material narrativo.”

¿Es cierto lo que Piglia dice allí? ¿Podemos estar de acuerdo con su lectura?

Para averiguarlo realizaremos el siguiente ejercicio: leeremos los cuentos involucrados en esta afirmación (es decir, “Hombre de la esquina rosada” y “La forma de la espada”, siguiendo los cuatro pasos metodológicos propuestos en clase: pre-lectura, lectura global, lectura de párrafos, esquema de contenido).

Primer trabajo práctico

Reponder las siguientes preguntas. Fecha de entrega: martes 19/4, jueves 21/4 y viernes 22/4
La entrega es individual e impresa.



Primer Cuatrimestre 2016
Taller de lectura y escritura profesional
Primer Trabajo Práctico

1.     Establezca algún vínculo entre los encuentros que relata Borges en sus textos (¨Hombre de la esquina rosada¨ y ¨La forma de la espada¨) y el encuentro que consigna Piglia entre Borges y Renzi.  Indique similitudes, diferencias, objetivos, estrategias, verosimilitud.

2.      Reponga brevemente la teoría de la lectura, la escritura y el lector-escritor que Piglia elabora en su texto.

3.     En función de lo leído y trabajado en clase, elabore una reflexión a partir del parágrafo final del texto de Piglia:
“Me doy cuenta de que Borges ha sido siempre un cuentista clásico, sus finales son cerrados, explican todo con claridad; la sensación de extrañeza no está en la forma -siempre clara y nítida- ni en los finales ordenados y precisos, sino en la increíble densidad y heterogeneidad del material narrativo.”

¿Está de acuerdo con lo que Piglia afirma allí­? ¿Contradice lo que afirma en este párrafo con lo que había dicho antes, más arriba en el texto, acerca de la redundancia en el final de ¨La forma de la espada¨?

Para elaborar su respuesta considere también el siguiente fragmento de Alan Pauls, El factor Borges, Barcelona, Anagrama, 2004, p. 39.


“En rigor toda la literatura de Borges podría leerse como un gran manual sobre las distintas formas del diferendo, desde la querella intelectual o erudita (peleas entre escuelas filosóficas, heterodoxias y herejías, litigios de lectura y de interpretación de textos, etc.) hasta el enfrentamiento físico de un duelo a cuchillo o de un hecho de sangre, pasando por el célebre motivo del doble, una variante con la que Borges suele traducirlas relaciones de rivalidad a la esfera más o menos universal de la metafísica.”